viernes, 30 de septiembre de 2011

Polilla de la patata (Parte I)

Nombre científico: Phthorimaea operculella.


Es una pequeña mariposa de 1 centímetro que vuela de noche o a la caída de la tarde.
Además de la patata, ataca también a otras plantas cultivadas: tabaco, berenjena, tomate y pimiento.


Las larvas, de 1 centímetro y color amarillo sucio, entran en hojas o tubérculos, donde excavan galerías, inutilizando las patatas para el consumo.
Aunque la polilla ataca también a la parte aérea de la planta, los daños más considerables los realizan en los tubérculos cuando están amontonados en campo o en los almacenes, pues las galerías son invadidas posteriormente por hongos y bacterias que pudren las patatas.


Control


Productos químicos no hay, ya que la larva siempre vive en el interior.
Lo mejor es almacenes refrigerados, o si no se disponen, en lugares frescos, bien ventilados, secos y oscuros, con las ventanas provistas de tela metálica fina para evitar la entrada de mariposillas.


Manejo integrado de la polilla


Control Cultural


Preparación de suelos. Debe realizarse por lo menos 15 días antes de la siembra, ya que con el arado se exponen huevos y pupas a las condiciones ambientales, a los insectos y a otros depredadores. También se desentierran tubérculos de cosechas anteriores, los cuales deben ser recogidos y quemados. Terrenos mal preparados tienden a presentar terrones y grietas, lo que favorece la oviposición de la polilla y por ende, la infestación en el campo.


Siembra. Se recomienda utilizar semilla certificada. La siembra puede realizarse con la profundidad utilizada por el agricultor, sin embargo debe ser muy bien tapada, para ofrecer una barrera entre las larvas del primer instar y la semilla. 


Riego. Al mantener los suelos a capacidad de campo, se disminuyen las grietas del suelo o éstas se cubren de una lámina de agua, lo que impide la oviposición de la polilla. El otro efecto del riego por aspersión, es el control de los adultos por acción mecánica de las gotas de agua. 


Eliminación de plantas. Una vez que se inicia la emergencia del cultivo de papa, se deben eliminar aquellas plantas provenientes de tubérculos-semilla de cosechas anteriores, ya que también constituyen focos de infestación.


Aporque. La altura de aporque recomendada es de 20-35 cm. con el que se construye una barrera más para el desplazamiento de las larvas recién emergidas a los tubérculos en formación. Esta labor debe hacerse por ambos lados de la planta, cuando se inicia el proceso de tuberización. 


Corte de follaje. Una vez que se observe el amarilleo típico que indica la madurez fisiológica del cultivo debe cortarse el follaje, ya que así se limita el refugio de los adultos en el campo de papa.


Cosecha. Debe realizarse cuando los tubérculos hayan fijado la piel, por lo general una semana después del corte del follaje. No debe retrasar la cosecha y dejar los tubérculos en el campo en espera de los mejores precios, ya que corre el riesgo de nuevas infestaciones.


Recolección de residuos de cosecha. Una vez realizad la cosecha de papa deben recogerse todos los tubérculos que quedan esparcidos en el campo, ya sea aquellos partidos, pequeños, dañados por enfermedades y/o insectos, los cuales podrían servir como focos de infestación. Estos residuos deben quemarse o enterrarse profundamente.


Rotación con otros cultivos. Alternar con otros cultivos contribuye a disminuir las poblaciones de la plaga, ya que se suspende temporalmente el suministro de alimento y por ende, se rompe el ciclo del insecto.

Conoce más información en http://plagasycontrol.blogspot.com/2011/10/polilla-de-la-patata-parte-ii.html

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